
Timpanoplastia
- La timpanoplastia tiene por objeto reparar los daños producidos en el oído medio (tímpano, cadena de huesecillos y mastoides) por una infección, un traumatismo, una inflamación crónica o por un colesteatoma. Así se consiguen controlar los episodios supurativos, si existían, y en el mismo momento de la operación se reconstruye el tímpano y la cadena osicular según el caso.
- Habitualmente este procedimiento se realiza bajo anestesia general y requiere un día de hospitalización, aunque en ocasiones el paciente puede volver a su domicilio tras unas horas de observación hospitalaria.
- No se trata de una operación dolorosa. El abordaje puede ser a través del conducto auditivo externo o por vía retroauricular, realizando una incisión que queda oculta por el pabellón auditivo. La primera semana se coloca una gasa en el conducto auditivo que favorece la cicatrización y estabilización del injerto o material que se haya utilizado en la cirugía.
- Al cabo de unas 48 horas el paciente puede realizar actividades sin esfuerzo físico (como teletrabajar) pero debe esperar unas 3 o 4 semanas para realizar actividad física intensa.
- Recomendamos no tomar vuelos en el primer mes tras la operación. Pueden pasar unos dos meses hasta poder mojarse el oído normalmente.