
Toxina Botulínica
- Se trata del tratamiento más demandado en Medicina Estética Facial. Consiste en la inyección con una microaguja de determinados puntos de la cara de esta toxina, con objeto de disminuir e incluso borrar las arrugas de las zonas tratadas.
- Su efecto consigue una facies más relajada, más joven, dulcificando la expresión. La duración depende de los casos pero oscila entre 4 y 6 meses. Los resultados que conseguimos son muy naturales, ya que no se paralizan los músculos, sino que sólo se relajan.
- Su aplicación lleva unos 20 minutos y no precisa anestesia.
- El paciente puede retomar inmediatamente su vida diaria, puesto que no hay inflamación y no suelen aparecer hematomas. La principal precaución durante los dos primeros días es evitar masajearse la zona tratada para evitar el desplazamiento de la toxina a otras áreas.
- Otra de sus aplicaciones más utilizadas es en el Bruxismo, consiguiendo aliviar los síntomas en más del 95% de los pacientes.